7/6/17

¿Está más cerca Robert Kubica del milagro de volver a la Fórmula 1?



¿Está más cerca Robert Kubica del milagro de volver a la Fórmula 1?

Tras no poder subirse a un monoplaza a consecuencia de su accidente de 2011, Kubica ha progresado en su recuperación hasta ser capaz de probar el Renault en el circuito de Cheste


elconfidencial.com

“Fernando, tú y yo aquí somos los exóticos”, le decía Robert Kubica a Fernando Alonso sobre la singular personalidad de ambos para el sofisticado, elitista y un tanto cínico mundo de la Fórmula 1. Ambos han disfrutado siempre de una particular sintonía, fruto de su visión y experiencia vitales. Un día, ante los comisarios, uno de ellos fue llamado como testigo para juzgar el comportamiento del segundo en la pista frente a un famoso campeón. Uno de ellos le da un toque bajo cuerda al otro en la pierna antes de hablar… “¿Qué si he visto algo? ¿Yo? Nada, todo me ha parecido normal…”, declaraba a los comisarios. Su complicidad creció día a día.

A pesar de su 'éxotico' carácter para este mundo, Kubica siempre ha querido volver a la Fórmula 1, pero su grave lesión se lo ha impedido ¿ Podrá lograrlo finalmente quien estuvo a punto de perder su brazo derecho en el Rallie di Ronda italiano hace seis años? Porque ayer, el piloto polaco se subió a un Fórmula 1 por primera vez desde su accidente de 2011. ¿Se trataba simplemente un acto de revancha personal? ¿O fue una prueba para valorar un posible retorno?


"Un sueño imposible"


“Dame un techo sobre mi cabeza, comida para comer, y un coche rápido. Es todo lo que necesito” declaraba en una ocasión el piloto polaco. Antes y después de su accidente ha confirmado con su vida semejante declaración de principios. Con catorce años emigró solo a Italia, sin su familia, para poder correr en karts al más alto nivel. Dormía en la parte alta del su taller. Allí conoció a Dino Morelli, su manager, con quien progresó hasta la Fórmula 1 sin tener nunca un duro. Había firmado un contrato con Ferrari para 2013 junto a Alonso, pero su accidente truncó la posibilidad. Desde aquel dramático accidente ha matado su pasión como piloto de rallies. Kúbica ha intentado subirse a todo lo que se mueve en cuatro ruedas. Siempre y cuando sus condiciones físicas se lo permitieran.

“El retorno a la F1 es casi imposible”, reconocía el polaco en 2014, consciente de las limitaciones de su brazo para pilotar un monoplaza. Mientras llevaba a cabo una lenta y progresiva recuperación, Kubica se centró en los rallies, donde llegó a ganar el título WRC2 en el Mundial. “La única persona que puede juzgar lo que se puede hacer detrás de un volante soy yo. Es un sueño, un objetivo, pero por ahora es muy difícil, por no decir imposible”, explicaba entonces sobre un posible retorno a la F1.

Había que ver la cara del propio Kubica en el Rallie de Polonia en 2013. Tras un tramo largo y particularmente revirado, el polaco se bajaba descompuesto al terminarlo. Su cara de disgusto e impotencia lo decía todo. Porque su brazo no respondía a las exigencias del pilotaje. Los tramos de tierra exigían un gran movimiento de volante para los que no tenía respuesta competitiva. En su país volvió a comprender sus limitaciones. Sin embargo, a comienzos de la temporada siguiente, ganaba la primera prueba del campeonato, el Rallie Jenner.


Sin movilidad ni fuerza suficiente

Con su propio equipo, Kúbica dio el salto al Mundial de Rallies. Pero a su impresionante velocidad también cosechaba buen número de accidentes. Su brazo derecho progresaba, aunque muy lentamente. Tampoco los recursos económicos para competir en los rallies menguaban. En 2016 solo pudo competir en el Rallie de Montecarlo, y en un par de pruebas de la Renault Sport, en circuitos. Subió al podio en una de ellas.

El polaco reconocía que le habría gustado subirse a un un monoplaza en uno o dos circuitos con un Fórmula 1, "pero no tiene sentido probar un día si no puedo competir”. En estos últimos meses, sin embargo, el polaco ha probado un GP3, un Fórmula E, y ha puesto a prueba su habilidad en numerosas sesiones del simulador de Renault y Mercedes. “Nunca cogeré la oportunidad si no me siento listo al cien por cien. Si un día las cosas mejoran, por supuesto, veremos".

Pero Kubica siempre ha descartado hasta fechas recientes la posibilidad de competir en monoplazas y circuitos por no contar con la movilidad suficiente. "No podría pilotar en todos. En Montecarlo necesitas girar mucho el volante y con mis límites actuales no podría. Siento que conduzco como antes y lo confirmo en el simulador, pero necesito más espacio en el habitáculo” ante su dificultad de movimientos, además de la falta de fuerza necesaria para controlar un monoplaza al más alto nivel. "Es inútil hacer un test si no puedo pilotar en todos los trazados".


"Pagaría todo el dinero del mundo por volver"


Pero que Kubica haya dado el paso de probar un Fórmula 1 (versión 2102) en Valencia confirma que su movilidad ha mejorado después de haberlo comprobado en monoplazas de categorías inferiores. Y el de Valencia no es precisamente un circuito que carezca de curvas. ¿Está Kubica recuperándose y progresando lo suficiente como para poder plantearse un retorno a la Fórmula 1?

Cuando estaba a punto de comenzar la Fórmula 3 Euroseries en 2003, Kubica se fracturó el brazo en un accidente de tráfico. Debutó con aquella extremidad repleta de tornillos de titanio. Ganó. “Pagaría todo el dinero del mundo por regresar a la Fórmula 1", ha reconocido después aquel dramático accidente en el Rallie di Ronda. Nadie salvo el propio Robert Kubica sabe lo que pasará finalmente. Pero desde ayer en Cheste, el polaco está un poco más de cerca. Ni el propio Kubica lo hubiera imaginado hace un par de años. Será 'exótico' en la F1, pero este es su mundo.

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